sábado, 10 de diciembre de 2016

Violencia Contra Los Hombres


Los hombres reciben muchísima violencia de cualquier clase; estructural, institucional, estandarizada y sobre todo, invisibilizada. No lo niego. También son asaltados sexualmente, acosados, hipersexualizados, con tratos laborales injustos y también viven en sistemas de opresión desfavorables. No se respetan sus derechos humanos y experimentan la violencia económica sobre sus hombros. Se les niega el derecho a una paternidad afectiva, así como les son negados cualquier intento de experimentar con sus sentimientos y creatividades. Tienen un falo muy pesado que cargar y lo tienen que llevar todos los días de su vida, aunque estén cansados. Es pesado, porque es grande. Chiquito, no sirve.

Soy testiga de estas violencias todos los días de mi vida. En mis comunidades comparto con mujeres, pero con hombres también y siento con mucho pesar las luchas que -quizás si son afortunados de ver- tengan que emprender con mucho esmero, paciencia e ingenio. Me he enterado de estas violencias, no solo porque las veo cotidianamente, sino porque me las han contado también. Y las he escuchado y si el ambiente se da, comparto mi opinión y perspectiva que viene desde mi experiencia como oprimida a razón de mi género, en cuanto a relaciones humanas hablamos. Pero, existe una excepción que tiene mucho peso; no voy a escucharlos cuando hablen de estos problemas, de estas violencias, de las cosas que descubren que hacen ruido en sus vidas para contrarrestar mis denuncias, que si bien son públicas y sujetas a distintos comentarios y opiniones, no puedo permitir bajo ninguna circunstancia que éstas sean minusvalorizadas. El que yo pueda denunciar y emitir comentarios que denuncien es parte de muchos procesos de muchas mujeres que no puedo irrespetar, ni mucho menos, irrespetarme a mi.

Si es verdadera la indignación, claro que pueden hacer sus denuncias, comentarios y diferentes procesos, pero no -solo- cuando una mujer emita los suyos. En mi experiencia, yo priorizo los espacios de mujeres en la medida que promuevan y trasciendan nuestras relaciones humanas. Es una postura política, porque también podríamos ser maternales y atender a los problemas que acomplejan a los hombres como acto de nobleza, porque así nos enseñaron a ser y a hacer. 

Claro que podemos acompañarnos si se dan las oportunidades, pero si en verdad es legítima la indignación, será esta la forma en que se pronuncien a sus problemas; en los espacios que procuren, no en los espacios que las mujeres luchamos y reivindicamos. Sino, no es que les preocupen los problemas de los hombres, es que se rehúsan a hablar de los problemas que suprimen a las mujeres, porque no son ellos el centro de la atención.

Pueden hablar de sus acosos, pero no cuando hablamos de nuestras odiosas experiencias porque nuestras luchas no solo no se comparan, sino que simplemente no son las mismas. Pueden hablar de sus golpes económicos, pero no cuando por irresponsabilidades de la pareja o ex pareja las mujeres hablamos de los nuestros. Pueden hablar de violaciones sexuales, pero no cuando una mujer denuncia, porque los hombres jamás experimentarán ese monstruo grande que ataca a las mujeres. No los invisibilizo, pero estamos paradxs en diferentes partes de la balanza y tengo que ocuparme y defender mis asuntos y mis asuntos se volvieron también, una disputa territorial.


sábado, 3 de diciembre de 2016

Amor Entre Mujeres

"Qué sería de la lucha contra el patriarcado, sin el amor entre mujeres".

Noviembre de 2016. Tras un viaje de una semana en diferentes departamentos, llego al majestuoso Huehuetenango donde tendría que pasar otra semana más. Me empiezan a doler los ovarios; mi menstruación estaba por llegar. Me dolían más de lo normal y pensé que era por haber estado sentada tanto tiempo.
En la ciudad de este departamento, me encuentro con otras mujeres con las que íbamos a trabajar y juntas nos fuimos a Chaculá -municipio- para quedarme en la casa de C.
C es una mujer hermosa, trabajadora y feminista sobre todo. Una líder comunitaria con mucho conocimiento ancestral. Lo que bien podría llamarse "bruja".
C observa mi malestar y me ofrece un té de Cola de Macho. Me contaba lo poderosa y curativa que es esta planta; yo me sentía muy bien bebiendo. Al pasar las horas de la noche entre pláticas y un cielo asombrosamente estrellado, como mi dolor seguía, me ofreció sobarme.
Prende fuego, trae hierbas, limón y un tarrón. Estira un petate y me acuesto en él. Empieza a limpiarme. Luego, mete su mano en el tarrón y saca un poco de ungüento con el que empieza a sobarme el estómago. Por la forma en que me tocaba, supe que ella sabía exactamente dónde estaba todo. Después de su evaluación, me dice: "tenés la matriz muy baja y tus venas derechas están inflamadas". Siguió sobando -para subirme la matriz- y me seguía echando ungüento. Al terminar, me envolvió en dos cortes de la cintura para abajo y me dio un güipil de San Mateo Ixtatán, que son muy calientes. Me quedé dormida a la par del comal, porque necesitaba mantenerme caliente, como me indicó C.
La noche tenía sonidos maravillosos y abrumadores (sonidos que sólo abruman a quien vive en lo urbano). 4:00 de la madrugada. Me despierto y el fuego seguía prendido. Me dieron muchas ganas de ir al baño, necesitaba defecar. Salgo de la casa al baño y me quito las prendas que me dio C. Sentía una gran presión en el vientre. Yo estaba de cuclillas esperando terminar con el asunto cuando éste logra salir... pero, aún sentía la presión en el vientre. No entendía por qué, nunca me había sentido así. Siento una sensación extraña. Muchas ideas pasaron por mi mente sobre qué estaba pasando cuando siento mi copa menstrual al borde de mis labios vaginales. Si, yo había expulsado la copita. Esto es algo que NUNCA me había pasado y no conozco a ninguna mujer que le haya sucedido. Observé mi sangre, tenía tejidos extraños. Los examiné y no pude concretar si era endometrio o coágulos de sangre. Regreso a la casa muy pensativa y me quedo viendo el fuego.

El fuego me habló, a esas horas, en esas circunstancias y a esta simple mortal. No puedo explicarlo, pero me dijo lo que había ocurrido. Me puse a llorar y entre lágrimas, me quedé dormida.
Al salir el sol, llega C a donde yo estaba. Yo ya me había levantado y doblado todo. Había más gente en la casa y el movimiento empezaba. Cuando salí a cepillarme los dientes, C llega también a la pila. Le conté lo que había sucedido en la madrugada; lo de la presión en el vientre y lo de los tejidos en la sangre. Se me queda viendo como que si pudiera leer mi espíritu con sus ojos. Me dice: "estabas embarazada". Yo no podía creer que C me estaba diciendo lo mismo que me dijo el fuego. Hice como que no entendí a manera de pedir más palabras. "Yo sentí tus venas anoche. Eran de no más de 15 días, pero tenía que estar segura". Empiezo a llorar y continué llorando por varios momentos durante todo el día. C me dio más té y me sobó como medida de seguridad. Me abrazó con tanto amor que yo sentí que no estaba sola.
Teníamos que trabajar. Yo me adelanté al lugar donde nos íbamos a reunir con otras mujeres y C llegaría después. Me sentía dispersa y sin entender cómo algo que nunca supe que estuvo dentro de mi, me hacía sentir de esa forma. Tomé un momento para salir a caminar y me detuve frente a unas milpas. Me hizo pensar en los ciclos. Noté la llegada de C -nadíe podría no notar cuando C entra a algún lugar-. Salió otra amiga y le conté sobre mi aborto. Lloramos juntas y me contó sobre un aborto que ella había tenido a principios del año y me regaló un Tijax. Me sentí muy bien.
Al terminar mi caminata, regresé al punto de reunión. C me llamó hacia donde ella estaba y cuando llego, estaba platicando con otras 3 señoras igual de mayores que ella. Les consultó su opinión sobre lo que me había pasado en la madrugada y todas estuvieron de acuerdo con que había sido un aborto. También estuvieron de acuerdo que mi vida no corría peligro y que solo necesitaba un baño de vapor con hierbas. Eso hice.
C me estuvo preguntando por mi sangre, mis pensamientos y mis sentires. Me sentí muy acompañada, amada y segura. Otras mujeres que supieron de mi aborto, estuvieron muy presentes también.
Al día siguiente, era la marcha del 25 de noviembre en la ciudad de Huehuetenango. Regresé y caminé, bailé, brinqué junto con muchísimas otras mujeres organizadas desde el Feminismo y otras formas de militar. Lloré, ya no desde mi dispersión, sino desde el amor.

No es que mis intimidades sean públicas, pero esta experiencia me dejó la mejor lección que me ha dejado hasta ahora el 2016:

QUÉ IMPORTANTE LA AMISTAD ENTRE MUJERES, PORQUE LA USAMOS COMO HERRAMIENTA DE LUCHA.

Necesitamos más brujas, no farmacias.

Seré bruja y será la mejor forma de amar por siempre a C.
Gracias misteriosa Chaculá. Tus montañas, estrellas y sonidos fueron vida y muerte. Gracias por dejarme ver la vida tan de cerca y la muerte tan sobria y pacífica.

viernes, 25 de noviembre de 2016

¿Has tenido buen mes?

De barriletes
vientos y letras
abrazos, cariños y amor.
Noviembre de cielo despejado
de búsqueda de claridad.
De alimentar el alma
de cuidar el cuerpo
de terminar el trabajo
y descansar de él.

Noviembre ha sido
un buen mes.

martes, 1 de noviembre de 2016

Día de Muertxs


Estela se encontraba sola en su cuarto. Llevaba tres días sin salir de su casa, de su cuarto. Únicamente abría la puerta de su habitación para ir al baño o a traer más agua a la cocina. Ya no sabía cuántos soles habían pasado, ni qué en qué etapa de la Luna se encontraba. Llevaba ya tres días de una ansiosa búsqueda, esperando encontrar eso. Si alguien se atreviese a estar al rededor y le preguntase a Estela a qué se refería con eso, realmente no sabría qué contestarle. No sabía si era una emoción, un recuerdo, una sensación o una ausencia. Era muy confuso, pero seguía esperando. Fueron tres días muy largos y pues, ya se sabe, cuando los días se sienten especialmente así de largos, la soledad en sí misma era lo suficientemente solidaria -que se puede confundir con oportunista- como para no quedarse a sacar conclusiones.
¿Qué tanto podía hacer en su cuarto? Acostarse, estirarse, contemplar, dibujar, cantar, gritar, llorar, masturbarse… Oh, esta última, es un recurso cobarde de quien busca algo. Se masturbó la primera vez. No pensó en nada, solo sintió. Vino el primer orgasmo. Lo bueno de masturbarse es que los orgasmos o son reales o no lo son. No se puede ser lo suficientemente patética como para engañarse con un orgasmo falso,
asumiendo que eso es lo que se busca. Al menos, cuando se engaña a alguien más, si existió para alguno o para alguna. Segundo orgasmo. Tercero. Cuarto. Quinto. Sexto y medio. Cayó rendida con los brazos aguados. Tenía el cerebro oxigenado como quien ingiere algo para sentirse así. Pero aún así, no encontró lo que buscaba. Estaba desesperada. Agarró un bote de pintura y lo aventó contra la pared. Era pintura roja, sin querer. Empezó a formarse una figura -a según Estela- hermosa. Sintió tanta maravilla por la figura que se desnudó y empezó a frotarse contra la pared llena de color rojo. Se extasió, aunque dudó si era real porque algo no se sentía parecido o familiar. Al despegarse de la pared contempló la figura, era hermosa. Perfecta. Y allí estaba, lo había conseguido; encontró lo que buscaba. Vio la vida en su pared. El movimiento, la desesperación, la creatividad, las omisiones, los pensamientos, los criterios. Estaba todo en orden. Y supo por qué no lo sentía familiar; la vida no se siente igual, después de muerta. Porque el muerto, a los tres días, apesta.

Porque hay tantas formas de morir.
1/11/2016

jueves, 6 de octubre de 2016

Ojos Ciegos

A usted que está mirando

maldigo el día
en que prefirió verme el culo
antes de verme los ojos

maldigo el día
en que descubrió sus privilegios
y los decidió usar en mi contra

maldigo los días
que decide que siga siendo así.

A usted que está mirando
lo maldigo a usted.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Cadáver Exquisito 4

Mundos.
El universo de mundos que caben en mí, los comparto a mis afueras y así, aprendo.
En vos viajo, conozco. Contemplo tu mirada y me transporto. Equidistante.
Se consumen las distancias, se amonestan las ausencias.
Ausencias, estas que pesan sobre nuestros hombros.
Hombros que reconfortan las relaciones de AMISTAD.

Amistad que recorre caminos, y que sabe apreciarse hasta los pies, porque caminan a la par
Ígneo momento, (explosión perpetua tiempo paulatino)  
en una clara precipitación del tiempo, las cosas nunca parecen tener un fin.
Fin, de la existencia misma.
Misma angustia que enfrenta cada hijo cuando muere ahogado en su propia esencia.

miércoles, 31 de agosto de 2016

En La Pared


¿Dónde están ustedes?
¿dónde estuvieron?
yo no sé qué comías
ni tu color favorito
ni tu cicatriz más fuerte
no sé si contabas chistes
o si buscabas siempre ver el atardecer
no sé si trabajabas el maíz,
el frijol,
las hojas
o las palabras.
Tanto que quisiera conocer de ti
quisiera conocer todos los rostros,
aqueos que empapelo en la pared,
saber sus pasiones y sus miedos
pero conozco algo que no sé nombrar
eso que nos une sin tiempo
ni espacio;
nuestras luchas de alguna forma,
están unidas
y yo les beso sus mejías,
sus ojos,
sus narices
sus frentes
y sus militancias
y se los dejo en este poema de amor
que no sabe cómo más decir
gracias.

POR TODXS LXS DESAPARECIDXS
¡NI EL OLVIDO!
¡NI EL PERDÓN!
 

viernes, 26 de agosto de 2016

Moverse


Si nuestros cuerpos no se tocan, no se acercan, no se mueven y no se rozan, se olvidan… se quedarían estáticos. Los poros servirían como guía de la ruta que las grietas se abrirían paso y con cada vez que una grieta avanzase, menos nos daríamos cuenta que existe.

Tanto nos olvidaríamos que lo tenemos, que ni nos veríamos a los ojos y estos, se secarían con el paso del tiempo de tan severa forma, que ni lágrimas saldrían de nuestros ojos al sentir el crujido del párpado cansado de no ser encargado de tomar buenos momentos.

Y es que no es poco el sufrimiento casi imperceptible de la quietud y de la rigidez, que hasta a nuestros labios se les olvidaría besar, gritar y ser lamidos.
Sería el final del ser sin dejar de ser visto, solo que ya no notado.

Y tan fuertes serían las consecuencias de dejarnos de mover y de lubricar cada vértebra y articulación, que se nos olvidaría que siempre han habido personas que se tocan, se besan, se abrazan, se sienten, se comparten, se disfrutan y sobre todo, se nos olvidaría que la gente se mueve porque lucha.
Eso sobre todo.

miércoles, 3 de agosto de 2016

¿Tres niñas de Guatemala?

Esa niña tenía seis años. Era de Guatemala y no moriría de amor, pero el corazón le latía como si intentara salir de entre sus costillas.  Era pánico, era terror.  No lo sentía, lo era. Oraba para que la catástrofe no llegara, para que no se hiciera pobre, ni ella ni su familia; ni ahora, ni nunca.  Porque de ser pobre, sería india.

La misma noche, otra niña a sus doce años oraba para evitar la catástrofe que temía.  Ella también era terror y pánico, pues tampoco lo sentía, lo era.  Él volvería con su mujer y ella no moriría de amor, pero sentía un deseo extraño y profundo, que se volvía culpa y temor.  Entonces oraba para que no llegara la catástrofre, para que no se hiciera lesbiana por ese deseo, ni por ese beso. Porque de ser lesbiana, sería puta.

A la noche siguiente, otra niña de ocho años. Sin ramos de lirios, sin orlas de reseda, y sin jazmín, no moriría de amor, pero soñaría terribles pesadillas en las que su cuarto se llenaba de humo, un humo verde que, aunque le provocaba carcajadas, le hacía sentir naúsea y terror. Despertó y se castigó porque sabía lo que soñaba, sabía lo que deseaba.  Como castigo se impuso la oración.  Oraba para que ese humo alucinógeno no llegara nunca a su corazón, ni al de su hermana menor.  Porque si un día fumara, sería ladrona.

De aquella niña ladina, no cambiarían nunca sus rasgos físicos, ni su identidad cultural.  No llegaría a ser "india", ni usando un traje diferente, ni viviendo en otro lugar.  Lo que sí cambiaría sería ese prejuicio que llegó de repente, quién sabe de dónde, de que la pobreza es una cuestión de "raza" o de "cultura".

Ni al tener sexo con su novio, ni al tener sexo con su novia, la otra niña, llegaría a ser "puta".  Ni realizando las aventuras sexuales que fantaseaba, ni teniendo más sexo del que quería.  Lo que sí llegaría a ser es una mujer transgresora, que aprendió a desoír el que dirán, a desoír a familia, amistades y ciencias.

Del mismo modo, ni fumando mota, ni probando tachas, ni viajando con drogas virtuales, se haría "ladrona" la tercera.  A lo más que llegará es a subir el precio de sus pasteles y galletas (mágicas) según el lugar en que los venda, pero eso no es robar.




lunes, 25 de julio de 2016

sábado, 25 de junio de 2016

El quehacer y la vida

Comparto un texto de Paula López, ojalá pronto una autora del blog:

Corté y podé mi arbusto de albahaca. Hice dos montoncitos. Agarré uno y pensé en pasarlo por mi cuerpo, porque me sentía cansada, enojada, triste y decepcionada por aquellas cosas injustas que pasan. Así como alguna vez vi que lo hacían quienes practican costumbres maya. La primer foto es el montón de albahaca que corté y la segunda foto es el manojo que agarré y que después de pasarlo por mi cuerpo, la noté diferente. Por supuesto me impresioné al ver que la segunda foto la albahaca estaba marchita habiendo sido cortada al mismo tiempo que la albahaca de la primer foto. 

Me puse a pensar en las cosas que sienten quienes pierden a sus familiares en desastres como el derrumbe-deslave de zona 3 el pasado miércoles 27 de abril. Quienes años por años padecen de condiciones laborales nefastas para mantener su vida "digna". Viniéndose a la ciudad dejando el interior del país porque encontrarán lo que la periferia no pudo darles.

Me indigné mucho este sábado en la práctica que superviso. Ante los testimonios de familiares que fallecieron en el derrumbe-deslave en el mal llamado relleno sanitario de zona 3, quienes expresaron: "no sé qué hacer tras la muerte de mi madre"; "Ahora los camiones de basura tienen la basura adentro porque no se puede tirar en el relleno, porque no está abierto y nos cobran Q 60.00 en Villa Nueva al ir a tirarla"; "La gente se escuchaba, gemía, los gritos por no poder salir a flote, porque como remolino se la llevó el montón de basura"; "se quemó la piel de las personas que sobre vivieron por el ácido que allí se genera"; "a pocos días de la celebración del día de la madre me quedé sin madre"; "la culpa la tienen los de la municipalidad por no escuchar que había una grieta que había que tapar"; "Q300.00 quetzales cobran por tener carnet para ser guajero y poder entrar al basurero para recibir los camiones de basura"; "sin embargo, la gente que quiere guajear se entra por otros lados"; "el alcalde auxiliar es quien reparte los patios para que los guajeros vayan a chatarrear"; "fue en el patio siete donde sucedió eso, se fue una excavadora y un camión de basura"; "ya queremos empezar a trabajar, porque cada día que no estamos allí no ganamos y vivimos al día".

Las condiciones que por años continúan manteniéndose en nuestra Guatemala. No interesa dar solución a un problema de nación. No interesa crear condiciones mejores para que las personas que día a día son guajeros, reciclan o venden lo reciclado, tengan un salario digno, u otras propuestas laborales, etc. El negocio del reciclado en el país, ya no es tan rentable como antes, pero sostiene a miles de familias y en ese sentido, todavía sirve para el sistema en el que vivimos. 

Los líderes invitaron al centro de práctica a participar en reuniones interinstitucionales para "ver cómo se puede ayudar a tantas familias afectadas". Donde descubrimos y vamos sabiendo hay muchos intereses personales, políticos e institucionales de no cambiar lo que hay.  Yo me pregunto, ¿qué hacemos y estamos haciendo como universidad para cambiar realmente las condiciones en las que vivimos, esas que nos molestan, esas que nos torturan, esas que torturan a otros y otras? ¿Alguna vez existirá algún movimiento que de solución a la situación de la basura que TODOS Y TODAS generamos? En todo caso, ¿el señor Alvaro Arzú dejará de maquillar la ciudad con parques y flores y se ocupará de este problema?

viernes, 10 de junio de 2016

Precauciones para vivir

Construye una casa con muchos niveles y muchos cuartos,
llénalos con todo lo que puedas.
Eso sí, que nunca sean los mismos,
cámbialos con cierta frecuencia.

Mantente cómodo en tu casa
-recuerda, tú la construiste-.
Cuando salgas que sea a trabajar,
a la iglesia o
a traer provisiones.
Adentro es mucho más seguro.

¡Enamorante!
¡Cásate!
Pero nunca  de alguien de tu propio sexo
Si no, no conocerás los placeres de
complementarse, de ser uno solo,
de tener hijos.

Si hablas de guerra,
que sea para contar los triunfos del vencedor,
nunca te pongas en su contra.
Nunca te involucres en luchar,
si algo hay que decir,
mejor es el silencio
te asegurará el buen vivir.

Nunca preguntes por otros;
evita lo más que puedas verles a los ojos,
tocar sus pieles.
Háblales de vez en cuando.

Recuerda siempre
tú mereces la felicidad. 

Cantares de la Humanidad

I
Llorar,
con esta alma partida
me asegura mi humanidad.
(A la que tanto le temo, 
a la que le huyó)

La humanidad, esta
que nos roban al crecer.
Cuya ausencia
          nos pesa
          nos niega sentirnos. 

Esta humanidad que me hace crecer, 
en la que me reconozco como igual. 

(Cómo que siente
cómo que llora
cómo que ríe
¡cómo que siente!)

Qué me une,
qué me abraza,
qué me conforta. 

Esta sensación a la que tanto le temo,
es la que esta sanando. 

II
Caminar al lado,
no es siempre lo que nos han enseñado.
No es siempre darse la mano; 
es darla para levantar, 
para mostrar presencia, 
es un decir: estoy. 

Caminar al lado 
no es un romance, 
ni es sólo de a dos. 

Es compartir
        espacios
        tiempos
        luchas
        sueños. 

Caminamos al lado
y a veces, nos adelantamos
nos atrasamos o nos extraviamos. 

Pero volvernos a encontrarnos
con más manos;
qué nos levantan, qué levantamos. 

Caminar al lado
es reconocernos como humanxs,
llegando a compartir zapatos
y a veces, hasta intercambiarlos. 

Es limpiarse con llantos
que a veces pensamos ajenos, 
es saber compartir los propios. 

Caminar al lado es esto. 
No es más que 
        saberse,
        sentirse,
        vivirse...
                    Humanxs. 

III
Encontrarte en otros ojos,
respirar desde otras pieles. 
No hay dolor que sea ajeno. 

lunes, 30 de mayo de 2016

¿14:15?


No, no estás sola.  
El silencio también es respuesta,seguimos creyendo en vos.  
El futuro no es mejor que el presente.
El futuro no es, 
por eso no es mejor ni peor.

No hay lugar seguro, 
sólo hay refugios para el peligro y el miedo,
pero no son más seguros, 
no son menos feos, 
sólo son menos reales.

El miedo sigue y seguirá.
El miedo no se quita, no desaparece.
El miedo se enfrenta y sólo así acaba:
volviéndose real lo que tememos,
o siendo real lo que esperamos.

Todo eso que no se puede decir, 
porque es complejo,porque es absurdo, 
o porque nos da miedo,
cabe en un abrazo.

Y ahora, dejo ese abrazo en este texto.

jueves, 7 de abril de 2016

El Fútbol, un análisis de sus discursos

Para poner un ejemplo de lo que son los discursos, al menos como se conciben en las ciencias sociales, elaboramos un punteado de algunos contenidos, fuentes y elementos a partir del fútbol.

Seguramente hay mucho más, el análisis de un discurso puede ser infinito.  Lo que queremos es presentar algunas ideas para promover reflexiones y acciones novedosas.

1)      Lenguaje violento, habla de la competencia como “guerra”: "cañonazo que pega en el poste", "el enfrentamiento de hoy", "choque de gigantes", "batalla en el campo", etc.

2)      Juego “universal”: un campeonato escolar se convierte en mundialito, "fútbol de nivel mundial", así se supone que el fútbol sea igual en todos los contextos y tenga la misma importancia para todas y todos.

3)      El papel de la mujer: Tiene roles secundarios o externos, asociados a su belleza más que a su actividad deportiva o profesional.
a.      Objeto sexual: Anuncios, Bodypainting, Programas de “comentaristas”, Edecanes
b.      Mujeres en los estadios:
Mujer “trofeo” (expuesta por un o unos hombres), fotos o tomas de su “belleza”
Limpieza de los estadios, vendedoras,
c.      Ligas femeninas: “para más ellas, ganaron lo que no hizo la selección” como menosprecio de la selección y no como reconocimiento de ellas.  Da un sentido del deporte como masculino.
d.      Árbritas, niñas alcanzabolas, pero minorías y como “lavada de cara”.

4)      Espacio familiar: “vamos al estadio”, “veamos el partido”, conversaciones de redes sociales, etc. que “unen”; vínculo y tradición, hay mujeres aficionadas.

5)      Pasión: irracional genera comentarios absurdos, defensas impersonales falaces, genera emociones “incontrolables” (llanto, maracanzo), violencia (caso Taco Bell, porra enardecida –rojos mataron a un crema-, hooligans, etc.)

6)      Feminización del rival: “nos los cogimos”, “patea como niña”, “les vamos a meter la verga”, “árbitro hueco”, etc. Otros sometimientos: “Somos sus tatas”, “ya llegó papá”, “lo agarraron de trapeador”.

7)      Héroe: Deporte de equipo con premios individuales.  El gol del pin (contra Brasil), el balón de oro, el portero menos vencido, el novato del año… “Crisanto Morales” héroe de Xela al anotar el gol de oro contra los cremas para ganar el tercer campeonato altense, se propuso -entre bromas y en serio -cambiar el nombre del estadio de Xelajú M. C. a Xelajú C. M. (de Mario Camposeco a Crisanto Morales).

8)      Centralismo: “Clásico nacional”, “UEFA”, los equipos dominantes se vuelven el centro.  Escenarios centrales: Brasil, camp nou, la capital, la Fedefut, Federación de Arbitraje, FIFA. Centralismo que se vuelve jerarquía.

9)      Político:
a.      Lo muestra: “soy maradona contra inglaterra anotándole dos goles” (de 1986 a 2013), la “guerra del fútbol” (El Salvador – Honduras), Pinta: “durante la final del mundial grité como loco. Me torturaban” argentina 1980.
b.      Lo esconde: mundial de Brasil y de Sudáfrica.
c.      Lo afecta: El Salvador vs Holanda.
d.      ¿Jimmy vs. Faitelson?

10)   Comentaristas: influencia social que reproducen “racismo”, “xenofobia” y otros prejuicios y estereotipos.

11)   Negocio: al escuchar por radio es más evidente, pero la tv también pone las marcas, los estadios tienen vayas, las camisolas y sus patrocinadores (suvenir), el valor de las entradas a los partidos, fichaje de jugadores, mercado negro, amaño de partidos, FIFA.


12)   Afición: “lealtad exigida”, invierte dinero y tiempo, identidad, sentimiento profundo, emoción.

martes, 15 de marzo de 2016

ESPACIO Editorial Inquieta

Hay un nuevo ESPACIO, una publicación nueva, gestionada por una editorial que va empezando su camino.  La Editorial Inquieta / Inquieta Editorial.

El 8 de marzo, se presentó el primer número de esta publicación y nos prometieron "publicar con cierta regularidad" según las posibilidades económicas que tengan y los aportes (de material, no económicos) que reciban.

Este número lo dedicaron al caso Sepur Zarco, a partir del cual abordan la temática general la violencia sexual.  Marcelo Colussi y Paola Orellana aportan columnas de opinión y Byron Chibalam publicó un artículo en que reflexiona sobre la masculinidad militarizada que se refleja tanto en el caso en cuestión como en la recientemente conocida (y tantas otras desconocidas) violación a una niña en el instituto Adolfo Venancio Jol (para ladinizar el nombre de este personaje se oculta "Venancio" en la V. y se transforma Jol por Hall, que suena europeo...).  La edición incluye poesía de Ana Silvia Monzón, grabados de MUGRE (Mujeres Grabando Resistencia) y la transcripción de la argumentación final de Ada Valenzuela en el juicio por violencia sexual que terminó con la condena al militar y al comisionado militar acusados.  Sobre ese caso también se desarrolla una contextualización básica, útil para no promover la memoria histórica de lo ocurrido.

Saludamos estos pasos inquietos y nos sumamos al ESPACIO.





Para información, nos ofrecen esta dirección: inquietaeditorial@gmail.com

lunes, 25 de enero de 2016

Cadáver Exquisito 3

La sangre que recorre nuestras venas
alterando la condición humana.

Humana, el anhelo profundo de la actual
civilización, esa que trajo cerveza y ron
porque también se vale.

Vale la claudicación del Ser.

Ser de esencia existente pero casi
ignorada, recordada pero voluntariamente
olvidada.

(12/01/2016)

Cadáver Exquisito 2

El 25 de enero resurge
resurge de lo profundo de los
deseos que invaden el consciente
Humano.
Que sueña y crea.

Crea la absorción del todo continente
continente como ninguno, como
todos involucrados crean diversidad
diversidad
      que une.

(12/01/2016)
En Pasaje LaTatuana

viernes, 22 de enero de 2016

Alicia

Alicia es una educadora de nivel medio. Por varios años ha impartido varios cursos del área lingüística a los y las estudiantes de 5º Bachillerato de un centro educativo privado. A lo largo de su experiencia ha observado un fenómeno que le llama la atención; las diferencias en el rendimiento académico de estudiantes hijos/as de parejas no comparten profesión en relación a estudiantes hijos/as de parejas de la misma profesión. Al finalizar el ciclo escolar decide ahondar más en dicho fenómeno y se propone realizar una investigación al respecto.
Después de haber tomado la decisión de iniciar un proceso de investigación, Alicia se da cuenta que para poder llevarlo a cabo necesita disponer de un presupuesto que cubra los gastos que este representa, así que se dispone a buscar fuentes de financiamiento; entidades interesadas en el área en la que realizará la investigación que ofrezcan un subsidio para que el tema pueda estudiarse. Tomando en cuenta los elementos que, según su criterio, son los más relevantes en el tema, estructura el proyecto de investigación que presentará para solicitar financiamiento.
Una vez elaborado el proyecto, Alicia se acerca a varias entidades involucradas en el área educativa, entre las cuales encuentra tres interesadas en lo que les plantea: El departamento de investigación de la facultad de Educación de una universidad, la delegación de gestión de proyectos e investigación educativa del Ministerio de Educación y Un organismo internacional que conduce programas de innovación educativa en el país.
Haber encontrado tres posibles fuentes de financiamiento representa para Alicia un gran incentivo que le confirma que hay más personas interesadas en el tema que ella desea investigar; que lo consideran relevante y más aún, que la consideran apta para investigarlo. Sin embargo, el entusiasmo inicial de Alicia se va disipando… Ella se da cuenta que si bien comparte una visión sobre el objeto de estudio de su investigación con sus posibles fuentes de financiamiento, estas difieren entre sí de lo que solicitan que el proyecto contenga para que este sea tomado en cuenta. Aún peor, el contenido del proyecto según los requerimientos de estas entidades difiere también de lo que ella había planteado inicialmente.
En fin, en el afán de llevar a cabo la investigación, Alicia diseña diferentes proyectos según le solicita cada entidad. Para la Universidad, se ve en la necesidad de elaborar un complejo y detallado marco teórico, a presentar una tabla de indicadores según los objetivos planteados y a delimitar desde una perspectiva académica la justificación de la investigación. Para el Ministerio de Educación, se ve en la necesidad de plantear una hipótesis dentro de su proyecto, así como una proyección estadística de las implicaciones que los resultados de la investigación podrían tener en términos de inversión en recursos didácticos para el Ministerio. Para el organismo internacional, la hipótesis no es necesaria, ni lo es el marco teórico. En su lugar, solamente le solicitan delimitar los cuatro conceptos más importantes en la investigación. Por otro lado, le solicitan que adjunte a su proyecto cartas de las instituciones en donde pretende realizar el trabajo de campo en las que evidencien estar de acuerdo con este y bajo qué términos permitirán el acceso a la investigadora.
En este momento de la investigación, Alicia se encuentra a sí misma frustrada por los constantes cambios solicitados a sus proyectos y aburrida de presentar una y otra vez lo mismo. Después de haber modificado mucho de lo que inicialmente pensó que sería su investigación, el organismo internacional aprueba su proyecto y le da luz verde para iniciar su trabajo de campo.
Motivada de nuevo, Alicia inicia la segunda fase de su investigación, se acerca a varios institutos y colegios y hace uso de una serie de instrumentos que le permiten obtener la información necesaria en términos estadísticos pero también conocer la relación entre los números obtenidos y la dimensión afectiva de los sujetos/as de la investigación. Es allí en donde su experiencia como docente, completamente alejada del campo de la investigación, le permite comprender desde varios ángulos a los y las estudiantes participantes del proceso. Mientras realiza el trabajo de campo, que vale resaltar sí es lo que imaginó inicialmente, se encuentra con una serie de imprevistos como dificultad para reunirse con autoridades de los colegios e institutos, imposibilidad de entrevistar a algunos padres y madres de familia, traslape de horarios y actividades, etc. pero a pesar de ello, concluye con éxito el trabajo de campo.
Una vez terminado este proceso, Alicia se dispone a iniciar la tercera fase de esta investigación; la redacción del informe de investigación. Una vez más, guiada por los lineamientos de quien la financia, realiza el informe en un tiempo relativamente corto y después de varias revisiones y modificaciones, este se imprime y se prepara para su difusión. Al final ¿qué objeto tendría realizar esta investigación si sus resultados no van a ser difundidos?
Alicia redacta un resumen y un pequeño artículo sobre la investigación y se prepara para una entrevista sobre la misma. Al conversar con la institución que financió el proyecto sobre a quiénes se les daría a conocer el informe, Alicia se da cuenta de que la difusión no tiene caso si no se da a la audiencia correcta, de poco sirve presentar el informe a personas que no tienen injerencia directa en el área educativa; que no tienen la posibilidad de utilizar la investigación como un insumo para transformar y mejorar las prácticas docentes…

Resignada a utilizar los espacios de difusión disponibles, realiza varias entrevistas en radios locales. En una de dichas entrevistas, recibe la grata sorpresa de recibir la llamada de la coordinadora académica de un instituto público que casualmente no había tenido clases esa mañana y que al escuchar sobre la investigación realizada, decidió contactarla para poder conocer los resultados y poder, en base a ellos, diseñar programas para disminuir las diferencias en el rendimiento de sus estudiantes.

¿La visita fue la clave?

Francisco había tenido muy buenos trabajos, en general le habían buscado para ofrecerle empleo y le había ido bien.  Pensaba que esta crisis pasaría pronto.  No era una crisis económica, pues Francisco fue muy buen administrador, prudente en sus gastos y pensó siempre en aquello de “el que guarda siempre tiene”.  La crisis era más bien por el tiempo perdido.  Ahora que tenía “vacaciones obligadas” se aburría bastante y consideraba que su talento se desperdiciaba, por eso, sobre todo por sentirse dejado de lado, buscaba empleo.  Aquella semana empezó a buscar en los clasificados, pues hasta entonces su búsqueda consistía en enviar su CV a cuanta persona conocía (y no eran pocas) que pudiera ayudarle a encontrar un empleo.  “Aunque sea mal pagado” empezó a poner en los correos electrónicos el último mes.
La búsqueda en clasificados parecía una medida desesperada, pero Francisco encontró en ella una forma de entretenerse.  Le dio por leer todos los clasificados, incluso los de alquileres y los de colegios.  Esa tarea dio su fruto.  Encontró un anuncio de una institución para la cual había trabajado, fueron dos meses, pero había trabajado ahí.  Leyó con atención y envió su CV acompañado de todos los requisitos que le pedían en aquel breve anuncio: Carné de NIT, constancia de colegiado activo, antecedentes penales y policíacos, digitalización del título (por ambos lados) y sobre todo su propuesta de investigación.
Sólo después, al llega al trabajo de campo Francisco valoró en su justa dimensión la importancia que el tema de investigación tenía para el país.  En las “tres páginas (máximo)” que el anuncio le autorizaba a escribir para exponer un “Plan de Investigación” no lograba hacer planteamientos profundos, sino apenas plasmar las ideas más generales que tenía sobre las “Oportunidades y Retos para Educar sobre la Importancia de no Verter Aguas Negras al Río Jacintío, en la comunidad Altísimo Belén”.  Francisco imaginó muchísimas formas de educar,  pensó en las oportunidades que él veía y también en los retos que con facilidad identificaba.  Pero el anuncio era claro: “Investigación Participativa”.  De eso, no sabía mucho, pero sabía dónde encontrar información, más bien: a quién preguntarle.
Francisco escuchó de su asesor metodológico, Hernán, quien era amigo suyo desde los años en que empezó a estudiar en la universidad, que las investigaciones participativas se desarrollan en colectivo, según el ritmo y las necesidades de quienes se ven afectados por los problemas que se quieren resolver.  Por eso, en su Plan de Investigación, no aparecían todas las ideas que tenía para ayudar a educar en un tema tan importante, más bien, como le había aconsejado Hernán, se centró en proponer cómo acercarse a las personas para que ellas identificaran lo que debían hacer para educarse y proteger sus recursos naturales.
La llamada la recibió al día siguiente de haber enviado el correo.  Estaba leyendo los clasificados, cuando el teléfono lo interrumpió y una vos femenina, con mucha prisa, le explicó que la consultoría urgía y que su Plan era de los cinco que escucharían al día siguiente para elegir a tres personas que deberían presentar su proyecto de investigación.  Aunque él no entendió mucho, ella dijo dos veces para que quedara claro: “No recibirá honorarios por elaborar el proyecto, sólo se le pagará a quien gane la consultoría”.
Al día siguiente los nervios le ganaban, estaba en la sala de espera de una oficina de lujo, era la primera vez que iba a una entrevista sin estar seguro que el trabajo era para él.  Eso mismo le dio confianza, más o menos, pues se dijo: “No puedo perder este trabajo, pero sí me lo puedo ganar”. Había calculado mal el tráfico, así que llegó muy temprano y eso no le gustaba porque alargaba el tiempo de espera, aprovechó a ensayar en su mente la presentación que haría mientras fueron llegando las demás personas que también presentarían sus Planes.  Para su sorpresa, había personas de edades muy variadas, un joven que no despegaba ni la vista ni los dedos del teléfono; una mujer que quizá sería uno o cinco años mayor que él, que revisaba su teléfono como esperando una llamada, mientras balanceaba su pie sobre el tacón; otro hombre, ni tan joven ni tan viejo, que parecía presumir una tablet con la cual repasaba una y otra vez su presentación.  Él despertó en Francisco un temor: no traía ninguna presentación, ni en Power Point, ni en Prezi, ni en papel…
Para sorpresa de todos, incluyendo a la otra señorita que llegó un poco tarde a la entrevista y se unió al grupo cuando ya estaban en la sala de reuniones, la presentación la harían en presencia de los demás candidatos –“Y candidatas, había completado en voz baja la mayor de las mujeres” –debía ser una exposición rápida, sin la ayuda de ningún material.  El principal evaluador había dejado muy claro: “Deben convencernos de que saben de qué hablan y de que quieren hacer este trabajo”.  Dos días después cuando el evaluador llamó a Francisco para pedirle que preparara el proyecto, le explico que en la comunidad Altísimo Belén hay mucho frío y no hay acceso en vehículo: “Pero vos, podés aguantar esas condiciones”.  Parecía pregunta, a la vez que afirmación, así que Francisco no sabía cómo responder, hasta que su interlocutor dijo, “Sólo bromeaba, el frío sí te puede congelar, pero carro sí llega, no tengás pena.”
Al hablar con Hernán, sobre qué poner y qué no en su proyecto, Francisco tenía más preguntas sobre cómo era Altísimo Belén, cómo llegaría hasta allá y si aguantaría el frío.  Al leer el anunció imaginó un río fresco, cruzando un bosque cálido y muchas personas bañándose en él, ahora la imagen se parecía más a una pista de patinaje sobre hielo, que a un balneario en la naturaleza.  Distraído por esto, Francisco debía preguntar y volver a preguntar varias veces lo mismo a su asesor.  Hasta que él le dijo: “¿Vos ya fuiste a ese pueblo? Deberíamos ir, tal vez eso nos ayuda a entender porque te van a pagar tanto por este trabajo”.
La visita fue la clave.  Francisco escribió el proyecto en dos noches de desvelo, claro, luego Hernán pasó otras dos corrigiéndolo, pero es que Francisco pasaba el día imaginando que, terminada la consultoría, podría vivir un par de meses cerca del río Jacintío, eso sí, en la parte baja de la montaña en que se encontraba Altísimo Belén, pues razón tenían de haberle llamado Altísimo.  Sus ganas de volver le ayudaron a escribir sobre la importancia del proyecto, sobre cómo el cuidado del ambiente debe ser un esfuerzo comunitario y otros temas que ya conocía bien, pero que ahora tenían una imagen real asociada.
El proyecto de Francisco, como imaginará quien nos lee, fue el ganador.  Nuestro protagonista debió corregir varias veces algunos aspectos, pero encontró con facilidad las palabras necesarias.  Sabía que tuvo buen apoyo de su asesor así que cuando su proyecto fue aprobado y recibió un porcentaje de los honorarios como adelanto, pudo pagarle a Hernán por su servicio y convino con él que también colaboraría con la redacción del informe.
Ese informe lo iniciaron cuatro meses después, cuando Francisco ya había terminado el trabajo de campo en Altísimo Belén y otras cuatro comunidades más, las que le recordaban las aldeas que se representan en los nacimientos con pequeñas casitas de cartón, pues eran en realidad caseríos que se han formado cuando las familias crecen y se van estableciendo en los pequeños trechos planos de las montañas.  En fin, con aquellas familias, Francisco pudo platicar durante cuatro meses de las oportunidad y los retos que representa cambiar las costumbres de un pueblo conservador como Altísimo Belén.  Tenía mucho aprendizaje y no todo cabía en las veintiséis páginas de las que disponía para los resultados del estudio.  Las otras cuatro era para ilustraciones, demasiado retocadas para su gusto, del río Jacintío.
Recortó y recortó todo lo que pudo, hasta que, un mes después de terminar el trabajo de campo (tal como precisaba el proyecto) logró que los resultados cupieran en esas páginas, que la metodología no se extendiera más de dos y que aquel amplísimo marco teórico que incluyó en el proyecto, se viera reducido a las cinco páginas que podía ocupar en el informe.
El evaluador principal, le felicitó al terminar la lectura y le dijo: “lo bueno de un informe corto, es que la gente lo lee”.  Francisco no estaba muy seguro de que fuera suficiente razón para recortar tanto de lo mucho que había aprendido, pero “donde manda capitán…” así que asintió en silencio y se preparaba para salir de la lujosa oficina, cuando el evaluador le dijo: “En dos semanas, cuando la imprenta lo entregue, vamos a tener un evento para presentar los resultados.” Francisco pensó en las comunidades que ahora conocía y recordó que pocas personas saben leer allá, por eso su expresión fue de confusión.  El evaluador le comprendió y dijo: “El evento es para los donantes, para que vean que sí se puede salvar ese río.  Por supuesto que en Altísimo Belén, hay que implementar este proyecto, pero para que nos apoyen con más plata, hay que convencerlos de que se puede”.
Así fue como Francisco comprendió que su trabajo, que era suyo, de Hernán y de la gente de aquellas comunidades, sí tendría un impacto real; que no era sólo un proyecto para ejecutar los fondos como Hernán creía, sino que, traería más fondos que podrían usarse para proteger el río.  Se alegró auténticamente y le dijo a evaluador: “Si hay que convencerlos le tengo una propuesta: déjeme llevarlos allá” “¿Allá al Altísimo?” preguntó el evaluador, “No, allá al río Jacintío. Luego de la visita les explicamos los retos y enfatizamos las oportunidades”.

Claro, el plan de Francisco funcionó, consiguieron el dinero para implementar un plan de acción comunitaria para la protección del río Jacintío, no sólo en Altísimo Belén y sus cuatro aldeas cercanas, sino en las doce aldeas de la cuenca.  La visita fue la clave.  

miércoles, 6 de enero de 2016

¿Qué nombre le ponemos? (¿Qué nos traen los reyes?)

La necesidad de marcar el tiempo seguramente nos surgió -como especie- con la observación de los ciclos de la naturaleza.  Así, los cielos y las estaciones seguramente tienen que ver, yo creo que, más que el sol y la luna.  La repetición diaria del sol, la repetición mensual de la luna, como la intermitencia de las nubes son ciclos tan breves que apenas nos dejan pensar y extrañarles.
Los ciclos del cuerpo humano, como la respiración, las pulsaciones, el ciclo: ingerir - digerir - cagar no llama nuestra atención.  Quizá la menstruación, por esa asociación de la sangre con el dolor y el peligro, sea el que más nos llamó la atención.
Por cierto, ese ciclo no es de 28 días "por naturaleza".  Quiero decir: no siempre ha sido así.  Hay una historia detrás de la frecuencia con que una mujer menstrúa.  No es sólo una historia personal, o familiar; tampoco me refiereo sólo a la historia cultural, estoy hablando de la historia de nuestra especie. El proceso por el cual empezamos a tener relaciones sexuales sin que haya posibilidades "naturales/reales" de reproducirnos, es decir, cuando el sexo se nos descubrió como placer y empezó a dejar de ser instinto reproductivo.

(este link presenta algunos argumentos sobre la menstruación que resultan muy interesantes:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/05/150428_vert_earth_mujeres_menstruacion_yv )

Así, el ciclo menstrual ha tenido diversas explicaciones y afectos asociados.  Lo mismo ha sido con los ciclos estacionales.  Y el modo de llevar la cuenta, el momento que se elije para "iniciar" el ciclo y de construir ritos al rededor de esos momentos simbólicos es una construcción sociocultural (redundo: histórica).
Digo, quemar cohetillos o fuegos artificiales (juegos pirotécnicos), luces chinas el dragón, o contar en reversa los últimos diez segundos de un año, reunirse para "vivir el cambio de siglo" (yo viví ese cambio y nada cambió), etcétera, son puros ritos que sostienen los valores y símbolos del sistema social que los produce.  Y ojo, no es una crítica a esos valores, sino una descripción del hecho.  Si me opongo a los valores y símbolos de este sistema, ya es otra cosa.

(este link sobre el "fin de siglo" me dejó más preguntas sobre el tema del cambio de ciclo [siglo, ciglo, ciclo, siclo, siglo, ciglo, ciclo, siclo...] https://es.wikipedia.org/wiki/Fin_de_si%C3%A8cle )

Todo esto para contar algo más íntimo y familiar.
Anoche mis hijos nos propusieron repetir el ejercicio del inicio del año pasado:
-Hagamos eso que hicimos el año pasado.
-¿Qué cosa?
-Que cada quien dice lo que quiere hacer este año, en qué quiere ser mejor y qué quiere cambiar.
-Ahh, buena idea, ¿quien empieza?

No sé ahora quién empezó, pero fue hermoso escuchar sus propósitos, llenos de amor y de esperanza.  Propusieron cosas como cuidar el cuerpo y disfrutarlo, estar más tiempo jugando, aprender de sus maestras y de sus compañeros [por si no lo notan, esa afirmación es más horizontal que la idea general sobre educación que tienen les alumnes de la universidad en la que trabajo], mantener mejor ordenadas las cosas de la casa "para que sea más fácil encontrar todo".  Y otras esperanzas entre lo trivial y fantástico que llena la vida infantil.  Nada de "Paz mundial" porque la guerra no les ha aparecido como problema, ni como posibilidad.  La guerra sigue siendo la de las galaxias.
Luego, el otro momento, también repitiendo al año pasado:
-Ahora decimos lo que queremos que los y la otra mantengan, lo que queremos que cambie y lo que se nos ocurre que podría gustarle.
-Pues yo sí quiero cambiar algo: no quiero enojarme tan fácil, noté que este año al menos tres veces, tampoco fueron muchas, pero sí me enojé por cosas que valían la pena.
Seguramente la película Intensamente algo nos fue dejando.  Por ahí íbamos, con el rito del cambio de año, hablando de cómo somos y qué queremos ser, cuando uno de ellos nos recordó otro rito que mantenemos:
-¿Qué nos traen los reyes?

De haber sabido, le contesto:
-Nos traerán la aprensión de trece exmilitares que produjeron muchísimo dolor.  Y luego, habría dicho: "los reyes no nos lo traen, la gente que lucha por un mundo mejor nos lo está preparando, desde hace años.  Los reyes, quienes piensan como tales nos traen pobreza y miseria en siglas como SMD.  Y por cierto, esos que piensan así, se toparon con esta otra noticia:

https://comunitariapress.wordpress.com/2016/01/05/la-puya-consejo-municipal-de-san-pedro-ayampuc-verificara-cierre-de-empresa-minera/

http://www.s21.com.gt/cierran-proyecto-minero-puya/2016/01/06/cierran-proyecto-minero-puya

A ver si tenemos más días de reyes.  Aunque, pensándolo mejor, pongámosle otro nombre.
*búsca efemérides y se topa con un montón de reyes:
http://www.hoyenlahistoria.com/efemerides/enero/6 *

¿Qué nombre le ponemos?