viernes, 25 de julio de 2014

Ah Oh

Desde que el mundo es mundo la Tierra ha mantenido a seres dominantes que han cambiado con el tiempo, ya saben, el poder. El poder que puede ser razonado, inconsciente, pensado e intencionado. Ahora, por la falta de conocimiento de la autora para profundizar más en el tema, podemos mencionar que los dinosaurios lo fueron en su momento -los dominantes- y ahora somos los humanos. Pero, también, desde que el mundo es mundo, la Tierra ha sido históricamente conflictiva. Perdón, corrijo. La Tierra ha sido la cuna de humanos históricamente conflictivos-conflictuados.
Ya van dos guerras mundiales. Centenas de mini guerras más focalizadas según su región y según las necesidades de ambas (o todas las) contrapartes. Y una guerra de cuarta generación de la que no estamos conscientes (o no queremos estarlo). Sin embargo, hubo un caso. Un caso excepcional como ningún otro que marcó el rumbo de la historia. Definió el antes y el después. Muchos piensan que es la Mesías Salvadora que vino a corregirnos a todos y a todas.
Manuel, un comerciante encuentra a una mujer desnuda tirada cerca de la placa que hace memoria a Luis de Lión en la segunda avenida del centro histórico. Le comenta la historia a la prensa con tal de recibir un poco de dinero extra y a la mañana del día siguiente se volvió noticia viral por todas partes. En el Facebook las personas publicaban fotos de ella solidarizandose con su situación. En Twitter el TT o trending topic de ese día y del día siguiente fue: #TodosSomosAhOh. ¿Ah Oh? Si, así se llama la chica.
La prensa trató de entrevistarla, pero no contestaba. Es más, pareciera que no entendía nada. Es más, si no fuera por su bien formado y tonificado cuerpo, no pareciera que fuera humana. La llevaron al San Juan de Dios y tenía una perfecta salud. Los doctores estaban impresionados con su falta de pruebas de que hubiera tenido alguna enfermedad severa alguna vez. Ya sabe, de pruebas nos valemos todxs. Sin embargo, como hablar es de humanos y ella no hablaba, la mandaron a recibir ayuda psicológica.
Una Psicóloga de renombre la atendió. Era un caso para ganar fama y nuevos pacientes en su clínica de la zona 14. Tan cabrona era la Psicóloga esta, que hizo muchos descubrimientos. El primero y tal vez más importante, aunque luego el lector evaluará cuál fue más importante; Ah Oh no era conflictiva.
-Retrosedamos un poco- Se preguntará usted ¿Cómo se supo que se llama Ah Oh si no puede hablar? Resulta que al tratar de entrevistarla ella se señalaba el pecho y decía repetidamente "Ah Oh" y como ya saben cómo somos los humanos que le ponemos nombre a todo; su nombre es Ah Oh.
Seguimos... Ah Oh no era conflictiva. ¿Cómo alguien no se ha contagiado con esa enfermedad? No era conflictiva, destructiva. Un ser sin apego material, sin envidia ni codicia. La terapia con su Psicóloga llevaba meses. Un día Ah Oh vio algo diferente en la cara de su Psicóloga; tenía ojeras, su pelo lucía distinto, estaba pálida. Con el profesionalismo con el que atienden los Psicólgos, la Psicóloga la saludó con una sonrisa y un cálido apretón de manos. Con toda la sorpresa que merita el caso, Ah Oh la abrazó. Si, este ser no humano demostró amor desinteresado. Fue tanto el impacto para la Psicóloga que ésta publicó un libro sobre su paciente; "Ser Humano Puede Ser Posible Para los Seres Humanos". Causó un revuelto mundial. Best Seller en muchos países y de todas partes del mundo venían a Guatemala para conocer a la protagonista de ese libro. La economía de Guatemala subió en porcentajes altísimos gracias al turismo que atraía. Guatemala empezó a tener mejores posiciones políticas en las decisiones del mundo. Todo esto en el contexto del Papa Francisco de la Iglesia Católica pero cuando éste murió de un disparo en la cabeza, el siguiente Papa fue Benedicto XVII de Santa Rosa, Guatemala.
Guatemala se posicionó como potencia mundial y por si no fuera poco, gana el siguiente mundial de fútbol.
¿Todo por Ah Oh? Pues si. Ah Oh le enseñó al mundo que se puede vivir en armonía al no seguir los patrones culturales tradicionales. La gente se empezó a abrazar. Los humanos empezaron a amarse sin importar su sexo. Realmente una revolución mundial y la Tierra era verde, sana y productiva. Fin.


Por si al lector todavía le interesa saber cuál es la segunda cosa que la Psicóloga descubrió y no le importa desilusionarse de la historia, puede leer el siguiente párrafo.

Como comenté que la Psicóloga era tan cabrona que también descubrió por qué Ah Oh no hablaba, ni usaba ropa, no se enfermaba y no sabía comunicarse. Resulta que Manuel, el comerciante del principio, es realmente un traficante de animales exóticos. Venía de su viaje de Petén y traía animales para venderlos a un comprador de una familia millonaria en Guatemala (Raúl Cofaño). Pues, unas semanas atrás había puesto trampas en forma de jaulas para atrapar monos allá en la selva. Saber cómo fue que pasó, pero dos "monos" quedaron atrapados en la trampa. Uno de ellos era Ah Oh. Cuando los metieron al camión se dieron cuenta que iba una patoja hermosa a la que quisieron violar, pero al darse cuenta de la peculiaridad de la mujer, la sedaron e hicieron como que la encontraron en la esquina de de Lión para vender la noticia por varios miles de quetzales.
Así es, la única forma en que un ser humano tuviera las cualidades de Ah Oh era que hubiera sido criada por un animal. Su madre, fue vendida a Raúl por miles de quetzales y a la hora de que la prensa tratara de entrevistar a Ah Oh, ella pronunciaba esos sonidos porque Ah Oh, en la forma de comunicarse entre monos significa "familia". Ah Oh preguntaba por su madre y nadie la entendía.
Claro, esto segundo la Psicóloga ya no lo divulgó.

lunes, 7 de julio de 2014

Fridamanía


Julio 7

En 1954, una manifestación comunista camino las calles de la ciudad de México.
Frida Kahlo iba ahí, en silla de ruedas.
Fue la última vez que la vieron viva.
Murió sin ruido, poco después.
Y unos cuantos años pasaron hasta que la fridamanía, tremendo alboroto, la despertó.
¿Resurrección o negocio? ¿Se merecía esto una artista ajena al exitismo y al lindismo, autora de despiadados autorretratos que la mostraban cejijunta y bigotuda, acribillada de agujas y alfileres, acuchillada por treinta y dos operaciones?
¿Y si todo esto fuera mucho más que una manipulación mercantil? ¿Un homenaje del tiempo, que celebra a una mujer capaz de convertir su dolor en color?
Eduardo Galeano - Los hijos de los días.