miércoles, 14 de febrero de 2018

Nota al pie de página

En referencia a la pregunta inicial; esa pregunta, la super pregunta, la pregunta máxima, la pregunta madre de todas. La lectora y el lector podrán saber que no tenemos respuesta para esa pregunta, ni para ninguna otra. Nos movemos y andamos por la vida, con direcciones mentirosas, atados a la locura constante, al vacío negado -que cuánto más lo negamos más profundo es. Andamos por la vida cabando el agujero profundo en el que vamos a partir a otra dimensión metafisica. Rogando porqué otras dimensiones en realidad existan; siempre sabemos que no.

La miserable forma de vivir buscandole final a lo inconcluso, buscandole palabras al necio silencio, buscando formas maleables en las duras rocas; buscando sin saber qué ni para qué. Buscando neciamente que lo consolidado y firme de la vida, cambie.


Volvemos a decirlo, ésta y todas las preguntas no tienen respuesta. No, no hay verdades absolutas ni relativas. Existe carencia de verdades. Seguimos buscando, cual necio y aspero luto busca revivir cada mañana.