Imagen 1:
Imagen 2:
Imagen 3:
jueves, 28 de enero de 2016
lunes, 25 de enero de 2016
Cadáver Exquisito 3
La sangre que recorre nuestras venas
alterando la condición humana.
Humana, el anhelo profundo de la actual
civilización, esa que trajo cerveza y ron
porque también se vale.
Vale la claudicación del Ser.
Ser de esencia existente pero casi
ignorada, recordada pero voluntariamente
olvidada.
(12/01/2016)
alterando la condición humana.
Humana, el anhelo profundo de la actual
civilización, esa que trajo cerveza y ron
porque también se vale.
Vale la claudicación del Ser.
Ser de esencia existente pero casi
ignorada, recordada pero voluntariamente
olvidada.
(12/01/2016)
Cadáver Exquisito 2
El 25 de enero resurge
resurge de lo profundo de los
deseos que invaden el consciente
Humano.
Que sueña y crea.
Crea la absorción del todo continente
continente como ninguno, como
todos involucrados crean diversidad
diversidad
que une.
(12/01/2016)
En Pasaje LaTatuana
resurge de lo profundo de los
deseos que invaden el consciente
Humano.
Que sueña y crea.
Crea la absorción del todo continente
continente como ninguno, como
todos involucrados crean diversidad
diversidad
que une.
(12/01/2016)
En Pasaje LaTatuana
viernes, 22 de enero de 2016
Alicia
Alicia es una educadora de nivel
medio. Por varios años ha impartido varios cursos del
área lingüística a los y las estudiantes de 5º Bachillerato de un centro
educativo privado. A lo largo de su experiencia ha observado un fenómeno que le
llama la atención; las diferencias en el rendimiento académico de estudiantes
hijos/as de parejas no comparten profesión en relación a estudiantes hijos/as
de parejas de la misma profesión. Al finalizar el ciclo escolar decide ahondar
más en dicho fenómeno y se propone realizar una investigación al respecto.
Después de haber tomado la decisión de
iniciar un proceso de investigación, Alicia se da cuenta que para poder
llevarlo a cabo necesita disponer de un presupuesto que cubra los gastos que
este representa, así que se dispone a buscar fuentes de financiamiento;
entidades interesadas en el área en la que realizará la investigación que
ofrezcan un subsidio para que el tema pueda estudiarse. Tomando en cuenta los
elementos que, según su criterio, son los más relevantes en el tema, estructura
el proyecto de investigación que presentará para solicitar financiamiento.
Una vez elaborado el proyecto, Alicia
se acerca a varias entidades involucradas en el área educativa, entre las
cuales encuentra tres interesadas en lo que les plantea: El departamento de
investigación de la facultad de Educación de una universidad, la delegación de
gestión de proyectos e investigación educativa del Ministerio de Educación y Un
organismo internacional que conduce programas de innovación educativa en el
país.
Haber encontrado tres posibles fuentes
de financiamiento representa para Alicia un gran incentivo que le confirma que
hay más personas interesadas en el tema que ella desea investigar; que lo
consideran relevante y más aún, que la consideran apta para investigarlo. Sin
embargo, el entusiasmo inicial de Alicia se va disipando… Ella se da cuenta que
si bien comparte una visión sobre el objeto de estudio de su investigación con
sus posibles fuentes de financiamiento, estas difieren entre sí de lo que
solicitan que el proyecto contenga para que este sea tomado en cuenta. Aún
peor, el contenido del proyecto según los requerimientos de estas entidades
difiere también de lo que ella había planteado inicialmente.
En fin, en el afán de llevar a cabo la
investigación, Alicia diseña diferentes proyectos según le solicita cada
entidad. Para la Universidad, se ve en la necesidad de elaborar un complejo y
detallado marco teórico, a presentar una tabla de indicadores según los objetivos
planteados y a delimitar desde una perspectiva académica la justificación de la
investigación. Para el Ministerio de Educación, se ve en la necesidad de
plantear una hipótesis dentro de su proyecto, así como una proyección
estadística de las implicaciones que los resultados de la investigación podrían
tener en términos de inversión en recursos didácticos para el Ministerio. Para
el organismo internacional, la hipótesis no es necesaria, ni lo es el marco
teórico. En su lugar, solamente le solicitan delimitar los cuatro conceptos más
importantes en la investigación. Por otro lado, le solicitan que adjunte a su
proyecto cartas de las instituciones en donde pretende realizar el trabajo de
campo en las que evidencien estar de acuerdo con este y bajo qué términos
permitirán el acceso a la investigadora.
En este momento de la investigación,
Alicia se encuentra a sí misma frustrada por los constantes cambios solicitados
a sus proyectos y aburrida de presentar una y otra vez lo mismo. Después de
haber modificado mucho de lo que inicialmente pensó que sería su investigación,
el organismo internacional aprueba su proyecto y le da luz verde para iniciar
su trabajo de campo.
Motivada de nuevo, Alicia inicia la
segunda fase de su investigación, se acerca a varios institutos y colegios y
hace uso de una serie de instrumentos que le permiten obtener la información
necesaria en términos estadísticos pero también conocer la relación entre los
números obtenidos y la dimensión afectiva de los sujetos/as de la investigación.
Es allí en donde su experiencia como docente, completamente alejada del campo
de la investigación, le permite comprender desde varios ángulos a los y las
estudiantes participantes del proceso. Mientras realiza el trabajo de campo,
que vale resaltar sí es lo que imaginó inicialmente, se encuentra con una serie
de imprevistos como dificultad para reunirse con autoridades de los colegios e
institutos, imposibilidad de entrevistar a algunos padres y madres de familia,
traslape de horarios y actividades, etc. pero a pesar de ello, concluye con
éxito el trabajo de campo.
Una vez terminado este proceso, Alicia
se dispone a iniciar la tercera fase de esta investigación; la redacción del
informe de investigación. Una vez más, guiada por los lineamientos de quien la
financia, realiza el informe en un tiempo relativamente corto y después de
varias revisiones y modificaciones, este se imprime y se prepara para su
difusión. Al final ¿qué objeto tendría realizar esta investigación si sus
resultados no van a ser difundidos?
Alicia redacta un resumen y un pequeño
artículo sobre la investigación y se prepara para una entrevista sobre la
misma. Al conversar con la institución que financió el proyecto sobre a quiénes
se les daría a conocer el informe, Alicia se da cuenta de que la difusión no
tiene caso si no se da a la audiencia correcta, de poco sirve presentar el
informe a personas que no tienen injerencia directa en el área educativa; que
no tienen la posibilidad de utilizar la investigación como un insumo para transformar
y mejorar las prácticas docentes…
Resignada a utilizar los espacios de
difusión disponibles, realiza varias entrevistas en radios locales. En una de
dichas entrevistas, recibe la grata sorpresa de recibir la llamada de la
coordinadora académica de un instituto público que casualmente no había tenido
clases esa mañana y que al escuchar sobre la investigación realizada, decidió
contactarla para poder conocer los resultados y poder, en base a ellos, diseñar
programas para disminuir las diferencias en el rendimiento de sus estudiantes.
¿La visita fue la clave?
Francisco había tenido muy buenos
trabajos, en general le habían buscado para ofrecerle empleo y le había ido
bien. Pensaba que esta crisis pasaría
pronto. No era una crisis económica,
pues Francisco fue muy buen administrador, prudente en sus gastos y pensó
siempre en aquello de “el que guarda siempre tiene”. La crisis era más bien por el tiempo
perdido. Ahora que tenía “vacaciones
obligadas” se aburría bastante y consideraba que su talento se desperdiciaba,
por eso, sobre todo por sentirse dejado de lado, buscaba empleo. Aquella semana empezó a buscar en los
clasificados, pues hasta entonces su búsqueda consistía en enviar su CV a
cuanta persona conocía (y no eran pocas) que pudiera ayudarle a encontrar un
empleo. “Aunque sea mal pagado” empezó a
poner en los correos electrónicos el último mes.
La búsqueda en clasificados parecía
una medida desesperada, pero Francisco encontró en ella una forma de
entretenerse. Le dio por leer todos los
clasificados, incluso los de alquileres y los de colegios. Esa tarea dio su fruto. Encontró un anuncio de una institución para
la cual había trabajado, fueron dos meses, pero había trabajado ahí. Leyó con atención y envió su CV acompañado de
todos los requisitos que le pedían en aquel breve anuncio: Carné de NIT,
constancia de colegiado activo, antecedentes penales y policíacos,
digitalización del título (por ambos lados) y sobre todo su propuesta de
investigación.
Sólo después, al llega al trabajo de
campo Francisco valoró en su justa dimensión la importancia que el tema de
investigación tenía para el país. En las
“tres páginas (máximo)” que el anuncio le autorizaba a escribir para exponer un
“Plan de Investigación” no lograba hacer planteamientos profundos, sino apenas
plasmar las ideas más generales que tenía sobre las “Oportunidades y Retos para
Educar sobre la Importancia de no Verter Aguas Negras al Río Jacintío, en la
comunidad Altísimo Belén”. Francisco
imaginó muchísimas formas de educar,
pensó en las oportunidades que él veía y también en los retos que con
facilidad identificaba. Pero el anuncio
era claro: “Investigación Participativa”.
De eso, no sabía mucho, pero sabía dónde encontrar información, más
bien: a quién preguntarle.
Francisco escuchó de su asesor
metodológico, Hernán, quien era amigo suyo desde los años en que empezó a
estudiar en la universidad, que las investigaciones participativas se desarrollan
en colectivo, según el ritmo y las necesidades de quienes se ven afectados por
los problemas que se quieren resolver.
Por eso, en su Plan de Investigación, no aparecían todas las ideas que
tenía para ayudar a educar en un tema tan importante, más bien, como le había
aconsejado Hernán, se centró en proponer cómo acercarse a las personas para que
ellas identificaran lo que debían hacer para educarse y proteger sus recursos
naturales.
La llamada la recibió al día siguiente
de haber enviado el correo. Estaba
leyendo los clasificados, cuando el teléfono lo interrumpió y una vos femenina,
con mucha prisa, le explicó que la consultoría urgía y que su Plan era de los
cinco que escucharían al día siguiente para elegir a tres personas que deberían
presentar su proyecto de investigación.
Aunque él no entendió mucho, ella dijo dos veces para que quedara claro:
“No recibirá honorarios por elaborar el proyecto, sólo se le pagará a quien
gane la consultoría”.
Al día siguiente los nervios le
ganaban, estaba en la sala de espera de una oficina de lujo, era la primera vez
que iba a una entrevista sin estar seguro que el trabajo era para él. Eso mismo le dio confianza, más o menos, pues
se dijo: “No puedo perder este trabajo, pero sí me lo puedo ganar”. Había
calculado mal el tráfico, así que llegó muy temprano y eso no le gustaba porque
alargaba el tiempo de espera, aprovechó a ensayar en su mente la presentación
que haría mientras fueron llegando las demás personas que también presentarían
sus Planes. Para su sorpresa, había
personas de edades muy variadas, un joven que no despegaba ni la vista ni los
dedos del teléfono; una mujer que quizá sería uno o cinco años mayor que él,
que revisaba su teléfono como esperando una llamada, mientras balanceaba su pie
sobre el tacón; otro hombre, ni tan joven ni tan viejo, que parecía presumir
una tablet con la cual repasaba una y otra vez su presentación. Él despertó en Francisco un temor: no traía
ninguna presentación, ni en Power Point, ni en Prezi, ni en papel…
Para sorpresa de todos, incluyendo a
la otra señorita que llegó un poco tarde a la entrevista y se unió al grupo
cuando ya estaban en la sala de reuniones, la presentación la harían en
presencia de los demás candidatos –“Y candidatas, había completado en voz baja la
mayor de las mujeres” –debía ser una exposición rápida, sin la ayuda de ningún
material. El principal evaluador había
dejado muy claro: “Deben convencernos de que saben de qué hablan y de que
quieren hacer este trabajo”. Dos días
después cuando el evaluador llamó a Francisco para pedirle que preparara el
proyecto, le explico que en la comunidad Altísimo Belén hay mucho frío y no hay
acceso en vehículo: “Pero vos, podés aguantar esas condiciones”. Parecía pregunta, a la vez que afirmación,
así que Francisco no sabía cómo responder, hasta que su interlocutor dijo, “Sólo
bromeaba, el frío sí te puede congelar, pero carro sí llega, no tengás pena.”
Al hablar con Hernán, sobre qué poner
y qué no en su proyecto, Francisco tenía más preguntas sobre cómo era Altísimo
Belén, cómo llegaría hasta allá y si aguantaría el frío. Al leer el anunció imaginó un río fresco,
cruzando un bosque cálido y muchas personas bañándose en él, ahora la imagen se
parecía más a una pista de patinaje sobre hielo, que a un balneario en la naturaleza. Distraído por esto, Francisco debía preguntar
y volver a preguntar varias veces lo mismo a su asesor. Hasta que él le dijo: “¿Vos ya fuiste a ese
pueblo? Deberíamos ir, tal vez eso nos ayuda a entender porque te van a pagar
tanto por este trabajo”.
La visita fue la clave. Francisco escribió el proyecto en dos noches
de desvelo, claro, luego Hernán pasó otras dos corrigiéndolo, pero es que
Francisco pasaba el día imaginando que, terminada la consultoría, podría vivir un
par de meses cerca del río Jacintío, eso sí, en la parte baja de la montaña en
que se encontraba Altísimo Belén, pues razón tenían de haberle llamado
Altísimo. Sus ganas de volver le
ayudaron a escribir sobre la importancia del proyecto, sobre cómo el cuidado
del ambiente debe ser un esfuerzo comunitario y otros temas que ya conocía
bien, pero que ahora tenían una imagen real asociada.
El proyecto de Francisco, como imaginará
quien nos lee, fue el ganador. Nuestro
protagonista debió corregir varias veces algunos aspectos, pero encontró con
facilidad las palabras necesarias. Sabía
que tuvo buen apoyo de su asesor así que cuando su proyecto fue aprobado y recibió
un porcentaje de los honorarios como adelanto, pudo pagarle a Hernán por su
servicio y convino con él que también colaboraría con la redacción del informe.
Ese informe lo iniciaron cuatro meses
después, cuando Francisco ya había terminado el trabajo de campo en Altísimo
Belén y otras cuatro comunidades más, las que le recordaban las aldeas que se
representan en los nacimientos con pequeñas casitas de cartón, pues eran en
realidad caseríos que se han formado cuando las familias crecen y se van
estableciendo en los pequeños trechos planos de las montañas. En fin, con aquellas familias, Francisco pudo
platicar durante cuatro meses de las oportunidad y los retos que representa
cambiar las costumbres de un pueblo conservador como Altísimo Belén. Tenía mucho aprendizaje y no todo cabía en
las veintiséis páginas de las que disponía para los resultados del
estudio. Las otras cuatro era para
ilustraciones, demasiado retocadas para su gusto, del río Jacintío.
Recortó y recortó todo lo que pudo,
hasta que, un mes después de terminar el trabajo de campo (tal como precisaba el
proyecto) logró que los resultados cupieran en esas páginas, que la metodología
no se extendiera más de dos y que aquel amplísimo marco teórico que incluyó en
el proyecto, se viera reducido a las cinco páginas que podía ocupar en el
informe.
El evaluador principal, le felicitó al
terminar la lectura y le dijo: “lo bueno de un informe corto, es que la gente
lo lee”. Francisco no estaba muy seguro
de que fuera suficiente razón para recortar tanto de lo mucho que había
aprendido, pero “donde manda capitán…” así que asintió en silencio y se
preparaba para salir de la lujosa oficina, cuando el evaluador le dijo: “En dos
semanas, cuando la imprenta lo entregue, vamos a tener un evento para presentar
los resultados.” Francisco pensó en las comunidades que ahora conocía y recordó
que pocas personas saben leer allá, por eso su expresión fue de confusión. El evaluador le comprendió y dijo: “El evento
es para los donantes, para que vean que sí se puede salvar ese río. Por supuesto que en Altísimo Belén, hay que
implementar este proyecto, pero para que nos apoyen con más plata, hay que
convencerlos de que se puede”.
Así fue como Francisco comprendió que
su trabajo, que era suyo, de Hernán y de la gente de aquellas comunidades, sí tendría
un impacto real; que no era sólo un proyecto para ejecutar los fondos como
Hernán creía, sino que, traería más fondos que podrían usarse para proteger el
río. Se alegró auténticamente y le dijo
a evaluador: “Si hay que convencerlos le tengo una propuesta: déjeme llevarlos
allá” “¿Allá al Altísimo?” preguntó el evaluador, “No, allá al río Jacintío. Luego
de la visita les explicamos los retos y enfatizamos las oportunidades”.
Claro, el plan de Francisco funcionó, consiguieron
el dinero para implementar un plan de acción comunitaria para la protección del
río Jacintío, no sólo en Altísimo Belén y sus cuatro aldeas cercanas, sino en
las doce aldeas de la cuenca. La visita
fue la clave.
miércoles, 6 de enero de 2016
¿Qué nombre le ponemos? (¿Qué nos traen los reyes?)
La necesidad de marcar el tiempo seguramente nos surgió -como especie- con la observación de los ciclos de la naturaleza. Así, los cielos y las estaciones seguramente tienen que ver, yo creo que, más que el sol y la luna. La repetición diaria del sol, la repetición mensual de la luna, como la intermitencia de las nubes son ciclos tan breves que apenas nos dejan pensar y extrañarles.
Los ciclos del cuerpo humano, como la respiración, las pulsaciones, el ciclo: ingerir - digerir - cagar no llama nuestra atención. Quizá la menstruación, por esa asociación de la sangre con el dolor y el peligro, sea el que más nos llamó la atención.
Por cierto, ese ciclo no es de 28 días "por naturaleza". Quiero decir: no siempre ha sido así. Hay una historia detrás de la frecuencia con que una mujer menstrúa. No es sólo una historia personal, o familiar; tampoco me refiereo sólo a la historia cultural, estoy hablando de la historia de nuestra especie. El proceso por el cual empezamos a tener relaciones sexuales sin que haya posibilidades "naturales/reales" de reproducirnos, es decir, cuando el sexo se nos descubrió como placer y empezó a dejar de ser instinto reproductivo.
(este link presenta algunos argumentos sobre la menstruación que resultan muy interesantes:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/05/150428_vert_earth_mujeres_menstruacion_yv )
Así, el ciclo menstrual ha tenido diversas explicaciones y afectos asociados. Lo mismo ha sido con los ciclos estacionales. Y el modo de llevar la cuenta, el momento que se elije para "iniciar" el ciclo y de construir ritos al rededor de esos momentos simbólicos es una construcción sociocultural (redundo: histórica).
Digo, quemar cohetillos o fuegos artificiales (juegos pirotécnicos), luces chinas el dragón, o contar en reversa los últimos diez segundos de un año, reunirse para "vivir el cambio de siglo" (yo viví ese cambio y nada cambió), etcétera, son puros ritos que sostienen los valores y símbolos del sistema social que los produce. Y ojo, no es una crítica a esos valores, sino una descripción del hecho. Si me opongo a los valores y símbolos de este sistema, ya es otra cosa.
(este link sobre el "fin de siglo" me dejó más preguntas sobre el tema del cambio de ciclo [siglo, ciglo, ciclo, siclo, siglo, ciglo, ciclo, siclo...] https://es.wikipedia.org/wiki/Fin_de_si%C3%A8cle )
Todo esto para contar algo más íntimo y familiar.
Anoche mis hijos nos propusieron repetir el ejercicio del inicio del año pasado:
-Hagamos eso que hicimos el año pasado.
-¿Qué cosa?
-Que cada quien dice lo que quiere hacer este año, en qué quiere ser mejor y qué quiere cambiar.
-Ahh, buena idea, ¿quien empieza?
No sé ahora quién empezó, pero fue hermoso escuchar sus propósitos, llenos de amor y de esperanza. Propusieron cosas como cuidar el cuerpo y disfrutarlo, estar más tiempo jugando, aprender de sus maestras y de sus compañeros [por si no lo notan, esa afirmación es más horizontal que la idea general sobre educación que tienen les alumnes de la universidad en la que trabajo], mantener mejor ordenadas las cosas de la casa "para que sea más fácil encontrar todo". Y otras esperanzas entre lo trivial y fantástico que llena la vida infantil. Nada de "Paz mundial" porque la guerra no les ha aparecido como problema, ni como posibilidad. La guerra sigue siendo la de las galaxias.
Luego, el otro momento, también repitiendo al año pasado:
-Ahora decimos lo que queremos que los y la otra mantengan, lo que queremos que cambie y lo que se nos ocurre que podría gustarle.
-Pues yo sí quiero cambiar algo: no quiero enojarme tan fácil, noté que este año al menos tres veces, tampoco fueron muchas, pero sí me enojé por cosas que valían la pena.
Seguramente la película Intensamente algo nos fue dejando. Por ahí íbamos, con el rito del cambio de año, hablando de cómo somos y qué queremos ser, cuando uno de ellos nos recordó otro rito que mantenemos:
-¿Qué nos traen los reyes?
De haber sabido, le contesto:
-Nos traerán la aprensión de trece exmilitares que produjeron muchísimo dolor. Y luego, habría dicho: "los reyes no nos lo traen, la gente que lucha por un mundo mejor nos lo está preparando, desde hace años. Los reyes, quienes piensan como tales nos traen pobreza y miseria en siglas como SMD. Y por cierto, esos que piensan así, se toparon con esta otra noticia:
https://comunitariapress.wordpress.com/2016/01/05/la-puya-consejo-municipal-de-san-pedro-ayampuc-verificara-cierre-de-empresa-minera/
http://www.s21.com.gt/cierran-proyecto-minero-puya/2016/01/06/cierran-proyecto-minero-puya
A ver si tenemos más días de reyes. Aunque, pensándolo mejor, pongámosle otro nombre.
*búsca efemérides y se topa con un montón de reyes:
http://www.hoyenlahistoria.com/efemerides/enero/6 *
¿Qué nombre le ponemos?
Los ciclos del cuerpo humano, como la respiración, las pulsaciones, el ciclo: ingerir - digerir - cagar no llama nuestra atención. Quizá la menstruación, por esa asociación de la sangre con el dolor y el peligro, sea el que más nos llamó la atención.
Por cierto, ese ciclo no es de 28 días "por naturaleza". Quiero decir: no siempre ha sido así. Hay una historia detrás de la frecuencia con que una mujer menstrúa. No es sólo una historia personal, o familiar; tampoco me refiereo sólo a la historia cultural, estoy hablando de la historia de nuestra especie. El proceso por el cual empezamos a tener relaciones sexuales sin que haya posibilidades "naturales/reales" de reproducirnos, es decir, cuando el sexo se nos descubrió como placer y empezó a dejar de ser instinto reproductivo.
(este link presenta algunos argumentos sobre la menstruación que resultan muy interesantes:
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/05/150428_vert_earth_mujeres_menstruacion_yv )
Así, el ciclo menstrual ha tenido diversas explicaciones y afectos asociados. Lo mismo ha sido con los ciclos estacionales. Y el modo de llevar la cuenta, el momento que se elije para "iniciar" el ciclo y de construir ritos al rededor de esos momentos simbólicos es una construcción sociocultural (redundo: histórica).
Digo, quemar cohetillos o fuegos artificiales (juegos pirotécnicos), luces chinas el dragón, o contar en reversa los últimos diez segundos de un año, reunirse para "vivir el cambio de siglo" (yo viví ese cambio y nada cambió), etcétera, son puros ritos que sostienen los valores y símbolos del sistema social que los produce. Y ojo, no es una crítica a esos valores, sino una descripción del hecho. Si me opongo a los valores y símbolos de este sistema, ya es otra cosa.
(este link sobre el "fin de siglo" me dejó más preguntas sobre el tema del cambio de ciclo [siglo, ciglo, ciclo, siclo, siglo, ciglo, ciclo, siclo...] https://es.wikipedia.org/wiki/Fin_de_si%C3%A8cle )
Todo esto para contar algo más íntimo y familiar.
Anoche mis hijos nos propusieron repetir el ejercicio del inicio del año pasado:
-Hagamos eso que hicimos el año pasado.
-¿Qué cosa?
-Que cada quien dice lo que quiere hacer este año, en qué quiere ser mejor y qué quiere cambiar.
-Ahh, buena idea, ¿quien empieza?
No sé ahora quién empezó, pero fue hermoso escuchar sus propósitos, llenos de amor y de esperanza. Propusieron cosas como cuidar el cuerpo y disfrutarlo, estar más tiempo jugando, aprender de sus maestras y de sus compañeros [por si no lo notan, esa afirmación es más horizontal que la idea general sobre educación que tienen les alumnes de la universidad en la que trabajo], mantener mejor ordenadas las cosas de la casa "para que sea más fácil encontrar todo". Y otras esperanzas entre lo trivial y fantástico que llena la vida infantil. Nada de "Paz mundial" porque la guerra no les ha aparecido como problema, ni como posibilidad. La guerra sigue siendo la de las galaxias.
Luego, el otro momento, también repitiendo al año pasado:
-Ahora decimos lo que queremos que los y la otra mantengan, lo que queremos que cambie y lo que se nos ocurre que podría gustarle.
-Pues yo sí quiero cambiar algo: no quiero enojarme tan fácil, noté que este año al menos tres veces, tampoco fueron muchas, pero sí me enojé por cosas que valían la pena.
Seguramente la película Intensamente algo nos fue dejando. Por ahí íbamos, con el rito del cambio de año, hablando de cómo somos y qué queremos ser, cuando uno de ellos nos recordó otro rito que mantenemos:
-¿Qué nos traen los reyes?
De haber sabido, le contesto:
-Nos traerán la aprensión de trece exmilitares que produjeron muchísimo dolor. Y luego, habría dicho: "los reyes no nos lo traen, la gente que lucha por un mundo mejor nos lo está preparando, desde hace años. Los reyes, quienes piensan como tales nos traen pobreza y miseria en siglas como SMD. Y por cierto, esos que piensan así, se toparon con esta otra noticia:
https://comunitariapress.wordpress.com/2016/01/05/la-puya-consejo-municipal-de-san-pedro-ayampuc-verificara-cierre-de-empresa-minera/
http://www.s21.com.gt/cierran-proyecto-minero-puya/2016/01/06/cierran-proyecto-minero-puya
A ver si tenemos más días de reyes. Aunque, pensándolo mejor, pongámosle otro nombre.
*búsca efemérides y se topa con un montón de reyes:
http://www.hoyenlahistoria.com/efemerides/enero/6 *
¿Qué nombre le ponemos?
Etiquetas:
Cotidianidad,
Cuerpo,
diario,
Duda,
El Tambor,
Familia,
Gabriel,
Herbert,
La Puya,
menstruación,
Placer,
Relato,
Resistencia,
San José del Golfo,
Santiago
Suscribirse a:
Entradas (Atom)