martes, 17 de junio de 2014

Ruidos

Nadie escuchaba los cotidianos:
Un rayo negro que cae en el patio
Un disparo que viene del norte o del sur
Un bebé llorando de hambre
Un latigazo para mover a las cabras
Un grito silencioso porque le taparon la boca
Hasta que una mamá ya no aguantó:
"¡GRITEN HERMANAS MÍAS!
¿QUÉ ACASO NO SIENTEN DOLOR?
¿QUÉ ACASO NO LES QUITAN SUS ENTRAÑAS?
¡GRITEN!
¿CUÁNTOS HIJOS MÁS QUIEREN PERDER?
¿A CUÁNTAS HIJAS MÁS QUIEREN PERDER?
¡GRITEN MALDITA SEA, GRITEN!
¿POR QUÉ NADIE GRITA CONMIGO?
¿DESDE CUANDO LES CORTARON LA VOZ?
¡MI CORAZÓN ESTÁ TAN GOLPEADO QUE DUDO SUFRIR MÁS DOLOR!
¡GRITEN!
Cayó en lágrimas hasta que una mano la levantó.
Su hija, la que seguía viva, gritó.

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