martes, 23 de julio de 2013

Que salgan los dragones.


Por segunda vez escuche está canción, justo acompañado de una chela, humo y buena platica como la primera vez. 

En la casa del callejón de pueblo como el compadre (hablando de hombres de maíz) le denomina a su hogar siempre se revuelve la cabeza, libros, música, pinturas, útopias, platicas de amores que casi siempre terminamos describiendo como desamores, humildad y mucha re-evolución la cual creemos fundamental desde el arte, desde la consciencia a la cual hay que salir y la transformación como un inicio individual... 

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