domingo, 17 de agosto de 2014

No gringo, no es tu –propiedad intelectual-, es mi herencia ancestral

“…y que aparezcan… los hijos esclarecidos,  los vasallos civilizados; que aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la tierra”. Así dijeron ”… y así entró el maíz en la creación del hombre por obra de sus progenitores” 1. Hombres y mujeres de maíz, herederos de una tierra cuyo mejor tesoro está en la tierra misma, en sus frutos y virtudes. 
Hombres de maíz a quienes la semilla que, según las antiguas historias del Quiché, engendró su cuerpo les es hoy arrebatada, modificada, procesada y devuelta a un “accesible precio”.  Indignante es probablemente el calificativo más cercano a describir la sensación que recorre el cuerpo al leer “Que Guatemala desea adherirse al Convenio de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales-UPOV-…”.2 Estimado Congreso de la república, estimado MAGA, Guatemala no quiere adherirse al convenio UPOV, no deseamos ser oprimidos y oprimidas por la ley Monsanto, no concebimos que la tan sagrada y ancestral agricultura que históricamente ha sido el sostén de una desequilibrada nación sea hoy monopolizada por transnacionales.

Para entregar al pueblo, vender su dignidad, negociar con su patrimonio biológico y de ancestral tradición no puede faltar Quórum. Nunca cuando se está al servicio de la élite empresarial y del sacrosanto imperio. ¿Dónde queda la voz de quienes con sudor y sangre aran la tierra  que da luz a doradas, blancas, negras y rojas mazorcas? Una vez más, como es tradición, silenciada, ignorada y siempre en peligro de ser sentenciada.  ¿Dónde queda la voz de quienes nos podrimos por dentro consumiendo OGM? Qué maravilloso sería poder comprar, como en un mercado, los alimentos de la semana en una de esas verdes y exclusivas tiendas orgánicas, pero si el salario no se asimila al de los aprobadores del decreto 19-2014, no es ni cerca una realidad. Seguimos pues ingiriendo pesticidas, hormonas, contaminando las propias células. Claro, con tomates que rebozan en un apetecible rojo intenso.
Una vez más impera el silencio, una vez más se le da vuelta al derecho y al revés al país sin oír palabra al respecto. 


Lejos estaba Ixmucané de saber que el grano de su molienda sufriría como lo hace hoy.

1.     Anónimo. “Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiché” páginas 117-127 Editorial Panamericana, Colombia. 1992.
2.     Decreto Ley Número 19-2014. Decreta la Ley para la Protección de Obtenciones Vegetales. Diario de Centro América. Guatemala, 26 de junio de 2014.

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