miércoles, 16 de septiembre de 2015

¿Se hallaban en el cielo?

No, en el África ardiente.  Pero las joyas no tenían alma, solo eran espejos, colores brillantes.  Y entorno a ellas empezó la guerra, la paz del futuro.
Lo hermoso nos cuesta la vida... y él iba matando canallas con su cañón de futuro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario