Construye
una casa con muchos niveles y muchos cuartos,
llénalos
con todo lo que puedas.
Eso
sí, que nunca sean los mismos,
cámbialos
con cierta frecuencia.
Mantente
cómodo en tu casa
-recuerda,
tú la construiste-.
Cuando
salgas que sea a trabajar,
a
la iglesia o
a
traer provisiones.
Adentro
es mucho más seguro.
¡Enamorante!
¡Cásate!
Pero
nunca de alguien de tu propio sexo
Si
no, no conocerás los placeres de
complementarse,
de ser uno solo,
de
tener hijos.
Si
hablas de guerra,
que
sea para contar los triunfos del vencedor,
nunca
te pongas en su contra.
Nunca
te involucres en luchar,
si
algo hay que decir,
mejor
es el silencio
te
asegurará el buen vivir.
Nunca
preguntes por otros;
evita
lo más que puedas verles a los ojos,
tocar
sus pieles.
Háblales
de vez en cuando.
Recuerda
siempre
tú mereces
la felicidad.
Me gustan las contradicciones con las que se habla, aunque se sabe que es mejor callar y encontremos un felicidad efímera he idealizada eso que lo que nos provoca a ser sumisos ante el sistema patriarcal. Además es interesante que por mantener nuestra cultura de silencio aceptemos lo que nos digan con tal de que posiblemente si decimos algo no tengamos algo seguro en nuestra vida. "Nos tienen en Sus manos de la manipulación por el miedo"
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