Llorar,
con esta alma partida
me asegura mi humanidad.
(A la que tanto le temo,
a la que le huyó)
La humanidad, esta
que nos roban al crecer.
Cuya ausencia
nos pesa
nos niega sentirnos.
Esta humanidad que me hace crecer,
en la que me reconozco como igual.
(Cómo que siente
cómo que llora
cómo que ríe
¡cómo que siente!)
Qué me une,
qué me abraza,
qué me conforta.
Esta sensación a la que tanto le temo,
es la que esta sanando.
II
Caminar al lado,
no es siempre lo que nos han enseñado.
No es siempre darse la mano;
es darla para levantar,
para mostrar presencia,
es un decir: estoy.
Caminar al lado
no es un romance,
ni es sólo de a dos.
Es compartir
espacios
tiempos
luchas
sueños.
Caminamos al lado
y a veces, nos adelantamos
nos atrasamos o nos extraviamos.
Pero volvernos a encontrarnos
con más manos;
qué nos levantan, qué levantamos.
Caminar al lado
es reconocernos como humanxs,
llegando a compartir zapatos
y a veces, hasta intercambiarlos.
Es limpiarse con llantos
que a veces pensamos ajenos,
es saber compartir los propios.
Caminar al lado es esto.
No es más que
saberse,
sentirse,
vivirse...
Humanxs.
III
Encontrarte en otros ojos,
respirar desde otras pieles.
No hay dolor que sea ajeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario