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Algo que escribí hace algunos años... Hoy me involucre en parte de la escena del metal chapín, donde las playeras negras, las melenas y el cuero son lo abundante, por supuesto el alcohol juega un papel importante( incluso más que la técnica en alguna banda de las que escuchamos.) Conocí a Joaquín de 9 años, lanzando la actitud de todo un rocker, playera negra con la serigrafía del nombre de alguna banda de metal, pulseras con algún spike y con una enfurecida actitud “true” diciendo que él quería seguir escuchando a las demás bandas, pero que ya era hora de ir a casa o lo regañaban. Considero las cosas deben de ser como el corazón lo dicta, encuentro mucha gente involucrada en su pensamiento, sin dejar que nadie forme parte de el(yo me incluyo en algún momento). Suelen decir que la soledad es tu mejor amiga, y claro que te enseña demasiado, pero a veces se vuelve un poco insoportable. Me pregunto Joaquín ¿en que creerá conforme vaya creciendo?, lo digo simplemente porque creo que la realidad en la que vivimos no es más que una copia de un pobre problema al que tenemos que vivir sometidos día a día. Nuestra triste sociedad esta tan acostumbrada a vivir obligada, a encerrarse en un cubículo y formar parte de un rebaño, el mismo rebaño que generación a generación se va formando, acostumbrando y dejando manejar por esta colectividad capitalista llamada sociedad, si es que no lo podemos llamar Suciedad. Vuelvo a preguntar ¿Dónde queda nuestra actitud de creación? ¿Por qué estamos tan acostumbrados a vernos limitados por lo que alguien más nos sugiere? Marx escribe “en todo tipo de trabajo creador el individuo y su objeto se tornan uno, el hombre se une al mundo en el proceso de creación…”, entonces ¿qué pasa?, en qué momento nuestro pensamiento deja de ser real y se absorbe por el simple hecho de formar parte de este sistema tan vago y triste, y de creer que estamos unidos al mundo, sin darnos cuenta de lo incierto. En qué momento todo esto se vuelve un fracaso relativo y simplemente nos conformamos con tener lo necesario para lograr lo material, si de ahí no parte nada, todo está infundido en el sentimiento y en la lucha personal, para lograr una libertad subjetiva de la cual podemos partir para encontrar nuestra propia realidad.